La presencia de edulcorantes en los productos alimentarios que consumimos es una realidad. Introducidos el siglo pasado como sustitutos del azúcar por su relación con cantidad de enfermedades no transmisibles. Sin embargo, la creciente investigación al respecto, plantea la pregunta de si estos nuevos aditivos alimentarios son tan sanos como parecían o, si, por el contrario, deberíamos evitarlos en nuestro consumo diario.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario